miércoles, 7 de agosto de 2013

Calor, humedad y maratón.



Una de las frases que más oigo en los últimos días es: ``No me salen los entrenamientos, no se que me pasa... ´´.
Para los que hemos decidido correr un maratón en otoño, en mi caso el de Valencia, el mes de agosto no es sinónimo de descanso, sino de entrenamiento. Está claro que ni el kilometraje ni la intensidad van a ser como en septiembre o en octubre, pero bien es cierto que estamos totalmente metidos en harina.  
No os quiero soltar una parrafada de datos, de cómo el calor afecta al atleta, ni cómo nos puede afectar el porcentaje de líquido que perdemos en cada entrenamiento, si queréis saber datos de ese estilo sólo tenéis que buscarlo en la red y os aparecerán  un montón de estudios al respecto.
Yo os voy hablar de mi  experiencia al respecto como atleta y entrenador.
Seguramente todos conocemos a alguien a quien los entrenamientos en verano le salen bien a pesar de las condiciones climáticas, pero a la gran mayoría que entrenamos en la ciudad de Valencia, el calor y la humedad nos afectan mucho.
Recuerdo perfectamente que el verano de 2011, en estas mismas fechas, no conseguía sacar ningún entrene a la perfección. Al principio pensé que algo estaba  haciendo mal, pero decidí no hacer caso al crono ni a las sensaciones, tenía claro que lo que estaba haciendo era lo correcto. Durante todo el mes competí fatal, no me salió ningún entrenamiento al ritmo que me había marcado. Aun así me mantuve firme. No os voy a engañar, en algún momento llegué a pensar que estaba tirando todo por la borda.
En septiembre dos cuartos de lo mismo, recuerdo un largo rodando a 4´30´´ en el que iba totalmente muerto.
Las competiciones me empezaron a salir un poco mejor, lo que me sirvió para recibir un poco de feedback positivo y seguir con la motivación en los entrenamientos, pero los entrenes seguían igual de mal.
Llegó octubre y las temperaturas, aunque no mucho, bajaron. A partir de ahí empecé a notar que en los rodajes  podía correr de 10 a 20 segundos más rápido por kilómetro; con las series pasó lo mismo, no tenían nada que ver con las de agosto o septiembre. Todo parecía que iba cogiendo forma.
Unos días antes de la media maratón de Valencia, las series y los rodajes salían mejor de lo que me había programado para esa fecha.
Estaréis pensando: “toda esta parrafada... ¿para qué?”.
Os cuento esto para que todos los que estéis preparando el maratón sepáis que las condiciones climatológicas nos pueden afectar mucho, no me canso de repetirles a mis atletas que mantengan la calma, que es normal que no salga nada con tanto calor y humedad.
Escuchar vuestro cuerpo y cumplir con los kilómetros, pero  no  os preocupéis si los ritmos no os salen tal y como los teníais marcados.  
El maratón es una prueba donde no se puede alcanzar la excelencia en cada uno de los entrenamientos, el truco para los 42 kilómetros está en acumular entrenamientos correctos y no perder kilómetros ni días de entrenamiento por hacer burradas.
Me he decidido a escribir este post porque yo mismo estoy ahora haciendo entrenamientos por debajo de mis expectativas, pero soy consciente de que si cumplo con los kilómetros y consigo encadenar día a día un entrene detrás de otro, cuando llegue el día todo saldrá.
Ir con cuidado, el maratón se corre en noviembre, no en septiembre ni en octubre. Así que estar atentos a las señales que os envía el cuerpo y no tengáis prisa por coger el punto de forma, si vuestro entrenamiento está bien estructurado estar tranquilos, que los tiempos y las buenas sensaciones llegarán.