miércoles, 3 de julio de 2013

Motivación, concentración y rendimiento.

Poco a poco voy cogiendo la rutina de entrenamientos como en anteriores temporadas, pero hay algo que falla, no me salen los tiempos, no meto la intensidad que debo, no sé, algo no funciona como antes.
Esta reflexión me la hacía hace unos días hasta que di con el quid de la cuestión:
La concentración.
Esa es la clave, fue como una bombilla que se iluminó en mi mente. No mantengo la concentración suficiente para entrenar, por lo que no rindo en los entrenamientos como debo. No me canso de decirles a mis atletas que este deporte es mental, si la mente no acompaña el físico no va, mira por donde va y caigo yo en esa trampa.  
En los últimos meses llegaba a los entrenamientos, los hacía, es decir cumplía a modo de rutina y punto. Lo tengo claro, si quiero progresar eso no puede ser  así, para poder rendir al máximo uno debe tener la cabeza y la motivación al 100% a la hora de entrenar.
Para que os hagáis una idea yo siempre he sido un atleta que no he perdonado ni un metro, ni un segundo en mi preparación, pero  últimamente me permitía dejar algún kilómetro, es más si el ritmo me era muy agobiante cedía segundos sin importarme mucho.
Sin ir más lejos antes de mi primera competición, es decir el 15k solo hice un día de series, hice 400 a 1´28´´, más lento que el ritmo que llevé en la carrera, eso es algo muy significativo.
Aunque dispongo de poco tiempo, siempre he tratado de dedicar unos minutos antes de acostarme a hacer ejercicios de visualización en los que repaso la técnica, los ritmos, y la intensidad a las que tendré que hacer frente en el entrenamiento del día siguiente.
No os quepa duda, ese tipo de cosas son las que marcan la diferencia.
Echando un poco la vista atrás, recuerdo que en mi preparación para el maratón del 2011,  hice un largo de 26 kilómetros por el cauce del río, en el que pasé por los 21k en 01h:13min. Os aseguro que en ese entrene, mi mente no estaba pensando en el próximo libro que me quiero leer o contra quien juega el Valencia el próximo fin de semana.
Lo tengo claro a partir de ahora, mi nivel de autoexigencia y concentración va a ser máximo, si no mejor que me dedique a jugar a la petanca.