Ayer miércoles hice el segundo entrenamiento de la actual
semana. Como habéis podido comprobar, no entreno todos los días.
El rodaje lo hice a las 20:30h por la ruta del colesterol
(carril bici). Durante todo el tiempo que estuve corriendo no podía dejar de
mirar el GPS para no pasarme de ritmo.
Por orden médica,
tengo la obligación durante dos meses de no correr por debajo de 5:30. No
porque me vaya a pasar nada, si no porque debo hacer una correcta puesta a
punto de mi organismo. Es lógico, después de haber estado parado casi medio año
y de haber sido sometido a dos operaciones, no cabe en la cabeza de nadie que
esté cuerdo que recién incorporado me ponga a entrenar a tope.
Si algo tengo muy claro en mi regreso a los entrenamientos,
es mi absoluta obediencia a todo lo que me digan los médicos, pero lo cortés no
quita lo valiente.
Me es increíblemente aburrido entrenar a estos ritmos, si
vas en compañía aún vas charlando y pasas un buen rato, pero cuando voy solo se
me hace eterno.
Estos son los datos del entrenamiento de ayer:
Miércoles 3 octubre: 10 kilómetros - 5:47
min/k media-131 pulsaciones de media.