Bueno, poco a poco me voy haciendo la idea de que esto es
verdad, que no estoy soñando.
Esto me recuerda un poco cuando era niño. En los días
siguientes al día de reyes cuando me despertaba me iba corriendo a mirar que estuvieran
los juguetes. Pues ahora igual, cuando
me despierto por la mañana me digo: ``Puedo correr, no estoy soñando´´.
Creo que durante los últimos meses, no lo digo en broma,
casi todos los días soñaba que corría.
En los peores momentos
cuando ningún médico me daba esperazas de volver a correr, mi amigo Alex me dijo que estaba seguro que bajaríamos
a rodar juntos cuando todo estuviera bien. Sinceramente no creía que eso fuera a pasar, la posibilidad
de que volviera a correr era una entre mil, menos mal que mi amigo tuvo razón y
el jueves pudimos hacer esa rodada.
Al empezar tuve sensaciones muy extrañas; por una parte tenia
muchas ganas de correr, pero por otra sentía mucho miedo.
Una vez trotando se me fue el miedo, nos mantuvimos a seis
el kilómetro.
En total hicimos 45 min a 6.
El viernes tenía agujetas, sobre todo en la espalda; en los
cuadriceps tenía unas pocas pero no muchas.
El viernes preferí no correr, el sábado sobre las nueve de
la tarde salí a rodar.
Era la primera rodada que iba solo y estaba un poco
asustado.
Al principio iba sobre seis el kilómetro pero me entró un
poco de miedo y rodé los 40 min a siete.
Os parecerán increíbles estos ritmos pero yo de momento no
busco ni marcas, ni carreras, mi único reto es recuperar la confianza y no
tener miedo a correr.
Para ello no tengo ninguna prisa, poco a poco llegará y
cuando llegue, pues ya veremos si quiero competir o solo disfrutar corriendo.
De lo que sí que tengo muchas ganas es de perder los 6 kilos
que he aumentado, no me gusta nada verme así, aunque corra despacio tengo ganas
de mirarme al espejo y verme como antes.
Con mi amigo Alex, en el primer entrenamiento de mi nueva etapa |