miércoles, 23 de marzo de 2011

Recuerdos de cine

Para que voy a decir nada, todo sigue igual, dolor y dolor.
Hoy he salido a rodar unos pocos kilómetros por el río, sobre 5 min. el kilómetro.
Desde que nació mi hija, por falta de tiempo, he tenido que dejar de lado una de mis pasiones y digo pasiones porque para mi un Hobby o afición es algo bastante diferente.
Hoy voy a hablar de una de esas pasiones: el cine.
El cine es una de esas cosas entre otras muchas, que me han hecho ser quien soy.
Uno de los recuerdos más agradables de mi infancia, era cuando los domingos por la tarde me iba al cine, con 7 u 8 años yo solo me clavaba doble sesión, incluso llegué a ir a sesiones de 3 películas. El cine era el de mi pueblo, Sedaví.
Si hay algo que jamás olvidaré de ese cine era su olor, era una mezcla de tabaco y madera vieja, por aquel entonces (hablo de principios de los 80) se podía fumar en los cines.
Tengo la imagen muy clara de ver las colillas encendidas en la oscuridad y ver enfrente de la pantalla serpenteantes columnas de humo que salían de los cigarros.
El suelo era todo de madera (buen combustible para un posible incendio), pero aun así tenia su encanto.
Cuando Bruce Lee se ponía a repartir ostias como panes, todos los niños golpeábamos el suelo con nuestros pies como almas posesas, el sonido que se producía era como el de una manada de ñus en plena migración.
Está claro que aquel cine con humo de cigarros y suelo de madera, hoy en día no podría existir, pero no dejo de reconocer que todo aquello tenía su magia.
Por supuesto que estoy en contra de que se fume en todo lugar cerrado o abierto, donde cualquiera se tenga que tragar el humo de un cigarro, y también vería mal un cine con suelo de madera, todo eso está claro. Pero no dejo de reconocer que la vida en la época actual es mucho más aburrida que en los años 80.
También recuerdo sentarme haciendo guardia a la puerta del video-club, esperando que devolvieran: El Retorno del Jedi, Regreso al futuro, Karate Kid, Alien, Juegos de Guerra... y un largo etc.
Allí estaba yo toda la tarde, cuando alguien entraba a devolver una película, corría hacia el mostrador para preguntar si la película que habían devuelto era la que yo estaba esperando. En la mayoría de las ocasiones no era la que yo esperaba, pero cuando sí lo era, madre mía, yo no sé lo que sentirá uno cuando lo toca la lotería, pero no se debe de ir muy lejos de aquella sensación.
Después me encerraba en casa y veía la película 3 o 4 veces antes de devolverla.
Podría estar escribiendo anécdotas de cines y video-clubs durante días, si algún día me acuerdo os contaré lo que me pasó cuando fui a ver Forest Gump.
Retomando un poco el hilo por donde había empezado, una de las últimas películas que vi fue Million Dollar Baby, y la verdad es que me dejó bastante hecho mierda.
Es durísima, pero no es ficción. Hace poco presencié de cerca un drama bastante parecido y no era ninguna película de Hollywood.
A pesar de ser muy dura, es una gran película que da muchas lecciones sobre la vida.
Me quedo con una frase excepcional, espero que os guste:

"Hay magia cuando sigues luchando más allá de tu resistencia. La magia de darlo todo por un sueño que nadie más ve a parte de ti."