lunes, 24 de septiembre de 2012

Recuperar la confianza


Bueno, poco a poco me voy haciendo la idea de que esto es verdad, que no estoy soñando.
Esto me recuerda un poco cuando era niño. En los días siguientes al día de reyes cuando me despertaba me iba corriendo a mirar que estuvieran los juguetes. Pues  ahora igual, cuando me despierto por la mañana me digo: ``Puedo correr, no estoy soñando´´.
Creo que durante los últimos meses, no lo digo en broma, casi todos los días soñaba que corría.
En los peores momentos  cuando ningún médico me daba esperazas de volver a correr,  mi amigo Alex me dijo que estaba seguro que bajaríamos a rodar juntos cuando todo estuviera bien. Sinceramente  no creía que eso fuera a pasar, la posibilidad de que volviera a correr era una entre mil, menos mal que mi amigo tuvo razón y el jueves pudimos hacer esa rodada.
Al empezar tuve sensaciones muy extrañas; por una parte tenia muchas ganas de correr, pero por otra sentía mucho miedo.
Una vez trotando se me fue el miedo, nos mantuvimos a seis el kilómetro.
En total hicimos 45 min a 6.
El viernes tenía agujetas, sobre todo en la espalda; en los cuadriceps tenía unas pocas pero no muchas.
El viernes preferí no correr, el sábado sobre las nueve de la tarde salí a rodar.
Era la primera rodada que iba solo y estaba un poco asustado.
Al principio iba sobre seis el kilómetro pero me entró un poco de miedo y rodé los 40 min a siete.
Os parecerán increíbles estos ritmos pero yo de momento no busco ni marcas, ni carreras, mi único reto es recuperar la confianza y no tener miedo a correr.
Para ello no tengo ninguna prisa, poco a poco llegará y cuando llegue, pues ya veremos si quiero competir o solo disfrutar corriendo.
De lo que sí que tengo muchas ganas es de perder los 6 kilos que he aumentado, no me gusta nada verme así, aunque corra despacio tengo ganas de mirarme al espejo y verme como antes. 
Con mi amigo Alex, en el primer entrenamiento de mi nueva etapa

jueves, 20 de septiembre de 2012

El resultado


Por razones obvias fuera cual fuese el resultado de las pruebas de ayer, este post es quizás el más importante en mi vida.
Pasaban un poco de  las siete y media de la tarde  cuando entré en la consulta; sin esperar el doctor me hizo pasar.
Estuvimos hablando un poco de cómo había ido el verano y sin más historias pasamos a hacerme las pruebas de rigor.
Me tumbé en la camilla, cuando tuve el pecho lleno de artilugios con ventosas empezó todo. Me comentó que debía  relajarme, ya que tenía cerca de ochenta pulsaciones, yo creía que estaba tranquilo pero las pulsaciones delataban mi nerviosismo.
Pasaban los minutos y veía que tomaba datos sin decir nada; al ver que no pronunciaba palabra me fui preparando para la noticia que no quería escuchar.
Decidí ir tranquilizándome para esperar el resultado.
Después de unos veinte minutos de tomar datos, escuchar sonidos extraños y observar por la pantalla el corazón, me dijo el doctor  ``Bueno ya está, ponte la camisa ´´, en ese momento no sentía ninguna emoción ni buena ni mala, no sentía nada.
Tras unos breves segundos de silencio, dijo: ``Tu corazón es el de una persona sana,  no hay ningún problema en que vuelvas a correr ´´.
Me quedé paralizado, había visualizado tantas veces ese momento saltando de alegría totalmente emocionado. Pero por increíble que parezca me quedé helado, sin sentir emoción de alegría ni pena, nada, una tormenta de pensamientos me bloquearon totalmente.
Después de unos minutos en shock, le pregunté: `` ¿Pero puedo entrenar e incluso hacer series?´´, a lo que me respondió:   ``Todo, puedes hacer lo que te de la gana, tu corazón no tiene ningún problema, estás curado´´
La charla se alargó hasta las nueve y pico, una vez fuera de la consulta mi mujer y yo nos abrazamos y entonces sí, saltamos de alegría.
La primera cosa que le dije a Patricia, fue: ``Creo que Laura y el bebe que viene de camino, van a ver a su papa corriendo carreras ´´.
Amigos, estoy de vuelta, no se lo que me costará recuperar la confianza, incluso para rodar lento me lo voy a tener que pensar dos veces, pero soy feliz,  puedo correr.
Ahora con tantos sentimientos encontrados me es difícil explicar mis emociones, conforme pasan las horas me lo creo más.
De todas maneras no esperéis verme a tope, mi vuelta va a ser muy progresiva, de momento mi único objetivo es sentirme bien corriendo y disfrutar.
Aunque sea lento y con miedo esta tarde a las ocho voy a bajar al río a rodar 20 min.
Esto es un sueño hecho realidad.  
Gracias, gracias y gracias.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Un antes y un después en mi vida



Han sido unas vacaciones raras.
Desde la última vez que escribí en el blog ya han pasado 2 meses, me hubiera gustado escribir durante el verano, pero he preferido no conectarme a Internet, ni prestar atención a las redes sociales, lo siento por los mensajes no contestados, en la medida de lo posible iré contestándolos estos días.
Como os decía, ha sido un verano muy extraño, nunca en mi vida recuerdo haber estado  un verano en reposo sin hacer nada de deporte, estos meses he vivido con la consciencia fijada totalmente en el presente, sin pensar en el pasado, ni el futuro.
Físicamente a principios de agosto ya estaba totalmente recuperado y a día de hoy no hay ni rastro de las operaciones, las heridas han cicatrizado y el dolor ha desaparecido.
En el último post que publiqué en julio, finalizaba diciendo que el tema de correr ni se había planteado aún, pues bien a llegado la hora, hoy miércoles día 19 tengo que ir al cardiólogo.
Durante el mes  julio pasé dos veces consulta, me dijeron que era demasiado pronto para poderme decir si podía volver a practicar deporte, y  debía  esperar a septiembre; lo que sí me comentaron es que no iba a haber término medio, o podría volver y correr como antes, es decir compitiendo, o bien tendría prohibido el deporte.
Supongo que ante cualquier situación compleja o difícil  que se nos presenta en la vida todos tendemos a buscar un por qué o una causa, creo que es una manera de buscar una conexión con los acontecimientos, que le den una coherencia a nuestra vida.
En mi caso no he querido buscar esa coherencia, al fin y al cabo, en la vida nos suceden muchas cosas que nosotros no hemos buscado y a pesar de ello nos ocurren.
El no pensar en el pasado ni en el futuro durante el verano, no creo que haya sido un acto de resignación, en ningún momento he tratado de autoengañarme, ni evadir la situación.
Vivir con la mente fijada en el presente no ha sido fácil, ha sido un reto emocional para poder aceptar la incerteza y la inseguridad de esta situación.
Durante todo el tiempo creía  tener controlado el temor a no poder correr, de hecho  mal o bien lo he conseguido todo este tiempo, pero hace unos días todo ha cambiado.
Todos estos meses  he dicho y me he dicho a mí mismo, que estaba preparado para aceptar lo que el médico me diga que debo hacer.
Eso es lo que creía, pero a medida que se ha ido acercando el día, la inseguridad y el nerviosismo se han apoderado de mí, de hecho llevo tres noches sin  dormir.
Creo que estoy ante  uno de los momentos que van a marcar un antes y un después en mi vida, y lo peor de todo es que yo no puedo hacer nada, por mucha rabia que me de, será lo que tenga que ser.
No os voy a engañar, tengo miedo de no poder volver correr ni hacer deporte.