viernes, 16 de noviembre de 2012

ROMPER EL MURO



Seguramente muchos de los que estéis leyendo esto ahora, vayáis a correr el Maratón Divina Pastora Valencia este domingo.
Vamos a pensar que todo os sale bien, estar seguros de que será así. 
Pero os voy a dar algunos consejos desde mi experiencia  sobre qué hacer cuando las cosas se complican.
Lo primero de todo para empezar con buen pie el maratón es no dejarnos embriagar por la euforia de los primeros kilómetros y no ir más rápido del ritmo que teníamos pensado ir. Recordad que el maratón no es como otra carrera, en el maratón hasta que no se cruza la línea de meta no se puede cantar victoria, por lo que mucho cuidado con los cambios de ritmo.
Vamos a suponer que hemos ido a un ritmo uniforme, nos hemos hidratado bien, hemos tomado los geles, en definitiva, hemos hecho las cosas como pone en el libro de instrucciones. Y de repente a partir del 26, 30 o 37 nos empezamos a quedar sin fuerzas, se nos acaba la gasolina, nos duele todo, no podemos seguir al grupo con el que íbamos. Bueno, no perdáis los papeles ni os asustéis, y por supuesto no tiréis la toalla.  Ya os he dicho antes que no os tiene  por qué pasar, pero si os pasa estáis  atravesando el famoso “Muro”.
- Mi primer consejo es que de inmediato fijéis la mirada en algo que os distraiga, ya puede ser un dibujo de una camisa de cualquiera del grupo, una gorra, el reloj de alguien, no se, algo donde podáis focalizar vuestra mente y no pensar en el dolor. Podéis intercalar vuestro foco de atención, es decir, un kilómetro miro un reloj, el otro le miro el dibujo que lleva en la camisa el de delante, el otro las gafas de sol...etc.
- Segundo consejo: Busca un ritmo uniforme para tu respiración, respira fuerte, pero siempre con el mismo ritmo. Escucha tu respiración como si fuera un mantra.
- Tercer consejo: Repítete a ti  mismo que vas a salir de ese mal momento y en unos kilómetros estará fuera esa complicación, aunque es bastante complicado trata de visualizar que sales del mal trago.
- Cuarto consejo: Bracea, impúlsate con los brazos, es un gasto extra de energía pero te puede sacar del apuro.
- Quinto y último consejo: Piensa que el “Muro” o los malos kilómetros, llámalo como quieras, se pasan, cuando menos te lo esperas ya estás dentro de la carrera otra vez y tienes de nuevo las fuerzas para acabar.
No te voy a decir que te acuerdes de los madrugones y todo eso, en ese momento eso nos da igual. Piensa que en la vida lo que hoy es de un color mañana puede ser de otro y tú en ese momento estás enganchado al tren de tus sueños: Ser maratoniano, mejorar tu marca, en definitiva, cruzar la línea de meta.
Por unos malos kilómetros no te bajes de ese tren, puede ser que nunca vuelva a pasar.
Hazme caso futur@ maratonian@ y lucha si las cosas se ponen feas, vale la pena, los malos kilómetros se pasan y la recompensa es muy grande.
Y si no, que me lo digan a mí, yo en el kilómetro 30 del maratón del año pasado iba a tirar la toalla, pero de repente, pensé en todo lo que os estoy diciendo y sufriendo con los ojos en blanco me agarré al grupo como un perro de presa, superé el mal trago y conseguí mi sueño de bajar de 2:30, imaginaros ahora si no hubiera cogido ese tren, seguramente después de mi problema de salud ya nunca lo hubiera conseguido.
Con esto no os quiero asustar ni decir que os vayáis a topar con el muro, yo de 5 maratones solo lo he sufrido  2 veces, pero si por alguna de esas os aparece espero que podáis utilizar algunos de estos recursos para romperlo.
Si os apetece el sábado de 18:00H a las 19:00H, formaré parte de una conferencia en la feria del corredor, en la que estaré acompañado por José Garay (Entrenador) y Fermín Cacho (Campeón olímpico).
Un abrazo a todos los lectores del blog que el domingo vais a tomar la salida en el Maratón Divina Pastora Valencia, yo estaré en el circuito dándoos ánimos a todos.
Mucha suerte campeones.  

Mi llegada en el Maratón Divina Pastora Valencia 2011

miércoles, 14 de noviembre de 2012

LA ACTITUD MENTAL ANTES DEL MARATON

La actitud mental antes y durante la competición es uno de los puntos más importantes en el mundo del deporte, pero todavía más si hablamos del maratón. El maratón es por excelencia la prueba más dura, tanto a nivel físico como mental; este segundo aspecto es el que voy a tratar. Ante la celebración del Maratón Divina Pastora Valencia este fin de semana, voy a comentar mi experiencia personal.

LOS DIAS PREVIOS
Los días previos a la carrera, a diferencia de lo que en muchos sitios se aconseja, a  mí me es imposible desconectar. Me hacen gracia muchos artículos de revistas y libros especializados, que dicen: `` la semana de antes no pienses en el maratón, ves al cine, charla con los amigos, etc... ´´  Seguramente el que escribe estos artículos o no tiene ni idea de lo que se siente estos días o tiene la sangre de horchata.
Yo personalmente hacía todo lo contrario, estaba  prácticamente  toda la semana pensando y hablando del maratón. Asumiendo que no me lo iba a quitar de la cabeza, mi fórmula no era evadirme del tema, sino todo lo contrario, durante el día intentaba hablar con amigos que también hacían el maratón, leía webs relacionadas con el tema. Mientras comía y cenaba hablaba del maratón, era un no parar. 
Estoy seguro de que si hubiera tratado de evadirme, mi ansiedad se hubiera elevado mucho más.
Desde mi punto de vista hay que emborracharse de todo lo relacionado con el maratón, es parte de la experiencia, correr el maratón no es solo hacer los 42 kilómetros.
En mi opinión se pasan mejor las horas si no tratamos de bloquear nuestros pensamientos y vamos tomando consciencia de nuestro reto.
No tengáis miedo en dar la tabarra a vuestra familia, amigos, en el trabajo, etc... ya están acostumbrados, llevan meses aguantándote, por un poco más les va a dar igual.

LAS NOCHES
La hora de dormir para mi era bastante complicada, cerraba los ojos y veía kilómetros, tiempos, entrenamientos, dudas..., nada que no sepáis.
Mi manera de manejar ese momento era muy sencilla: cuando me acostaba me ponía el mp3 con música relajante y visualizaba la carrera como una película en la que pasaba los kilómetros con facilidad; al final conseguía mi objetivo y lo celebraba con gran alegría.  

EL DIA DE ANTES
El día de antes, hasta el más tranquilo está que se sube por las paredes.
Una de las maneras que tenía para relajarme era correr unos 15 o 20 minutos antes de comer, esos kilómetros no los hacia pensando en ninguna mejora física para el día siguiente, sino en disipar un poco la tensión.
Por la tarde después de comer mi plato de arroz blanco, intentaba descansar un poco. Después me iba a la feria del corredor y mientras hablaba con uno y con otro pasaba la tarde.
Una vez en casa me ponía algún maratón olímpico para motivarme un poco más si cabe, entre maratones olímpicos y videos de otras carreras se hacía la hora de cenar.
Cenaba y me acostaba con el mp3.
De normal esa noche duermo muy mal, si duermo 5 horas es de suerte, por lo que mi consejo es que los días previos durmáis mucho, porque la última noche lo más seguro es que no conciliéis bien el sueño. 

EL DIA D
Si no recuerdo mal siempre me he despertado antes de que sonara el despertador.
El día del maratón sí que intento dejar la mente en blanco, desde que me levanto trato de no pensar en nada, simplemente actuar como un robot.
Una vez ya en las cercanías de la salida del maratón, la cosa cambia.
Os pongo como ejemplo el año pasado.
Llegué sobre las 7:30, me di un pequeño paseo de unos 10 min. Cerca de la salida hay un conocido centro comercial.
Me senté en un banco un poco apartado del barullo, me puse los cascos del mp3, me tapé la cabeza con la capucha del jersey, cerré los ojos y empecé a concentrarme en buscar el estado mental que me permitiría competir al máximo.
No se si os lo habré comentado pero soy cinturón negro de Karate, practiqué Karate desde los 7 años hasta los 18, lo dejé por el atletismo al no poder compatibilizar los dos deportes. En Karate antes de competir nos enseñaban a buscar el ``Kime´´ o la fuerza interior, es una técnica que te ayuda a focalizar toda tu energía en la competición.
Esa misma técnica es la que utilicé ese día al igual que en los anteriores maratones. Recuerdo estar con los ojos cerrados y con la música, esperando ese momento en el que te notas ``enchufado´´ para competir. Cuando sonó el tema que bajo podéis escuchar, encontré el estado mental óptimo (Sobre todo a partir del minuto 2). Al finalizar la canción, me puse a calentar. A partir de ahí solo recuerdo el pistoletazo de salida.

Suerte a todos.




miércoles, 7 de noviembre de 2012

La primera semana


Esta es la primera semana  desde mi regreso que puedo decir que verdaderamente estoy disfrutado corriendo.
Mi proceso de recuperación tanto físico como mental, van a la par, cada día que pasa me veo mejor físicamente y mentalmente.
Bien es cierto que el miedo lo tengo como el primer día, pero poco a poco estoy aprendiendo a convivir con él.
Mis entrenamientos siguen siendo muy progresivos y aunque algunos días el cuerpo me pide más, prefiero aguantarme e ir despacio.
Ya sé que es un poco aburrido leer datos de entrenamiento, pero el hecho de poder  leer mi progresión  me sirve de motivación. 


Viernes     19 Oct:     14K -  5:38 min/k med-137 ppm/med.
Sábado     20 Oct:       7K -  5:29 min/k med-128 ppm/med.
Domingo   21 Oct:    DESCANSO
Lunes        22 Oct:      12K - 5:41 min/k med-132  ppm/med. 
Martes      23 Oct:      12K - 5:30 min/k med-133 ppm/med. 
Miércoles  24 Oct:      14K - 5:24 min/k med-134 ppm/med.
Jueves       25 Oct:    DESCANSO
Viernes     26 Oct:       14K - 5:13 min/k med-141 ppm/med.
Sabado     27 Oct:       14K - 5:05 min/k med-139 ppm/med.
Domingo   28 Oct:       22K - 5:42 min/k med-132 ppm/med.
Lunes        29 Oct:      12K -  5:12 min/k med-136 ppm/med.
Martes      30 Oct:      14K -  5:02 min/k med-137 ppm/med.
Miércoles  31 Oct:      14K - 4:56 min/k med-143 ppm/med.
Jueves       01 Nov:     23K - 5:39 min/k med-129 ppm/med.
Viernes     02  Nov:    14K -  4:55 min/k med-144 ppm/med.
Sabado     03  Nov:    14K -  4:56 min/k med-143 ppm/med.
Domingo   04  Nov:    15K -  5:22 min/k med-129 ppm/med.
Lunes        05  Nov:    14K-   4:48 min/k med-145 ppm/med.
Martes      06  Nov:    14K-   4:38 min/k med-143 ppm/med.
Miercoles  07  Nov:   DESCANSO

Antes mis entrenamientos  los hacia todos días por el cauce del río, ahora solo voy algunos días.  Normalmente entreno cerca de mi casa por ``la ruta del colesterol´´.
En realidad es un carril bici que une los pueblos de la zona sur de Valencia, muchos me preguntan: `` ¿qué es eso de la ruta?´´
Pues aquí os dejo unas fotos del circuito de 7 kilómetros (14k ida y vuelta) en el que hago mis entrenamientos si no entreno en el río, como podéis observar no es muy divertido el entorno y a las horas que suelo entrenar yo no hay prácticamente nadie, es tremendamente aburrido y monótono.
De todas maneras a pesar de eso no hay coches y por las noches hay bastante luz.
Aprovecho para mandar un saludo a la gente que entrena por ``la ruta´´ por todo su apoyo en los momentos más dificiles.



        
 
 
Hasta  aquí  hay 7 kilómetros desde mi casa

jueves, 25 de octubre de 2012

``Está mal medida, me da de más´´


Este domingo en la media maratón de Valencia la frase más oída era: ``está mal medida, me da de más´´, a  uno le daba  380 metros de más, a otro 405 metros, en definitiva, que a casi todos les daba más distancia.
A principios de septiembre, asistí a un clinic que daba mi equipo (Cárnicas Serrano), sobre  como hay que preparar un maratón. Cuando me tocó el turno de hablar, entre otras cosas dije que había que ir con mucho cuidado con confiar nuestros ritmos a un GPS en un maratón, porque seguramente cuando llegáramos a meta nos llevaríamos un disgusto, al comprobar que hay metros más en nuestro GPS.
Tuve que oír algunas voces disconformes  por haber puesto en duda la exactitud del aparato.
Vamos a ver, yo mismo soy un adicto al GPS, es mas, si no lo tengo cargado me espero a que se cargue para salir a correr, no trato de juzgar sus bondades que son muchas.
Yo mismo noté una mejora en mis entrenamientos desde que empecé a utilizarlo.
 
En definitiva, uno de los consejos que os puedo dar, es que en un maratón o media maratón homologados,  digo homologados porque son donde realmente  nuestras marcas son válidas, os piquéis los kilómetros manualmente.
El GPS en buenas condiciones  puede tener un error de hasta 3 metros con nuestra localización real. A parte, las carreras homologadas se miden con un odómetro, que si la rueda está en perfectas condiciones solo puede llegar a tener un error de 1cm cada kilómetro.
Por lo que no le deis más vueltas, el GPS tiene un margen de error mucho mayor que la rueda de medición.
Como ejemplo podéis ver vuestros  entrenamientos guardados. Si los miráis en el mapa, vuestra ruta hace zig-zag, y no es porque corréis en zig-zag, es simplemente por la variación de esos tres metros.
Se me olvidaba, aparte de la medición de GPS tenéis que tener en cuenta que cada metro que os desplazáis de la raya marcada por la organización del maratón son metros que hacéis de más.  
Así que en la próxima carrera en que busquéis mejorar marca, no os alejéis demasiado de la raya y no confiéis totalmente en la medición del GPS.
En este momento no puedo poner mis últimos entrenamientos, se esta cargando mi GPS, esta tarde los subo. 

viernes, 19 de octubre de 2012

Dejo de ver un 6



Por fin dejo de ver un 6 delante en la báscula. Esta mañana me he pesado y pesaba 59k.
En el anterior post mi peso era de 60 kilos; en la semana siguiente,  a pesar de entrenar aumenté de peso hasta 61.3, nunca había pesado tanto.
Es un alivio pesar menos de 60, aunque aún me queda un largo camino por recorrer hasta los 53 kilos que es mi peso habitual.
El tema del peso no me preocupa, como es algo que depende al 100% de mí, se que lo voy a conseguir.
Poco a poco,  siento que formo parte otra vez  del mundillo del running, y aunque no corra el maratón de Valencia de este año, el hecho de que algunos atletas a los que entreno lo estén preparando me hace sentir que de una manera u otra estoy involucrado en él.
Una de las primeras preguntas que me hace todo el mundo cuando me ve, es: ``¿Vas a volver a competir?¿Correrás alguna carrera sin competirla, solo para finalizarla?´´ Sinceramente, no puedo responder con rotundidad a ninguna de las dos preguntas.
La primera, si voy a volver a competir o no, pues no lo sé, tengo la aprobación médica para ello, solo tengo que seguir las pautas marcadas para ir poniéndome a punto y en breve podré retomar los entrenamientos como antes. Pero a pesar de tener el visto bueno, no de uno, sino de 3 cardiólogos, no lo tengo nada claro. En ocasiones me viene a la mente (sobre todo por las noches) la sensación que tuve las 3 veces que me pararon el corazón  y automáticamente me invade el miedo, si lo recuerdo mientras estoy corriendo directamente me paro.
El que yo vuelva a competir o no, depende de un proceso mental en el que yo mismo decidiré con el tiempo si me veo compitiendo o no.
Una cosa tengo clara, no voy a luchar para vencer mis miedos. Si regreso a la competición será porque no los tengo, es decir, habrán desaparecido como un proceso natural y no por haber luchado contra mi mente para vencerlos.
Y la segunda pregunta, si correré alguna carrera sin competirla, esa la tengo un poco más clara. No me imagino salir en una carrera trotando. 
Pero claro, me gusta mucho disfrutar del ambiente de las carreras, charlar con unos y con otros, por lo que supongo que tarde o pronto acabaré tomando la salida en alguna que otra. De momento no he querido ir a ninguna carrera ni siquiera como espectador, aunque eso va a cambiar pronto, ya que el domingo voy a estar en la media maratón de Valencia.
En cuanto a mis entrenamientos todo sigue más o menos igual.
El pulso varia un poco en función de la temperatura y la humedad, hoy por ejemplo he tenido que ir más lento por culpa de la temperatura.

Jueves       4  octubre:    7 kilómetros -  5:45 min/k media-132 pulsaciones de media.
Viernes     5  octubre:   11 kilómetros -  5:27 min/k media-129 pulsaciones de media.
Sábado     6  octubre:     6 kilómetros -  5:36 min/k media-121 pulsaciones de media.
Domingo   7  octubre:     8 kilómetros -  5:42 min/k media-128 pulsaciones de media.
Lunes        8  octubre:   10 kilómetros -  5:29 min/k media-128 pulsaciones de media.
Martes      9  octubre:  12  kilómetros -  5:32 min/k media-128 pulsaciones de media.
Miércoles 10 octubre:    7  kilómetros -  5:49 min/k media-124 pulsaciones de media.
Jueves      11 octubre:    6  kilómetros -  5:41 min/k media-125 pulsaciones de media.
Viernes    12 octubre:   15  kilómetros - 5:19 min/k media-134 pulsaciones de media.
Sabado    13  octubre:  11  kilómetros - 5:45 min/k media-126 pulsaciones de media.
Lunes       15 octubre:    9  kilómetros -  5:32 min/k media-129 pulsaciones de media.
Jueves      18 octubre:   13 kilómetros -  5:53 min/k media-131 pulsaciones de media.

Cross de Castellon 1995


Os dejo una de las canciones que  me acompañan en la actualidad.
Cuando oigo esta canción mientras corro, no puedo evitar ponerme nostálgico. Me vienen a la cabeza entrenamientos con amigos,  las concentraciones de los años 90 con mi equipo de atletismo, mis primeras carreras con 7 u 8 años, mis mejores competiciones en  pista, mis maratones,.....



jueves, 4 de octubre de 2012

Miércoles 3 octubre


Ayer miércoles hice el segundo entrenamiento de la actual semana. Como habéis podido comprobar, no entreno todos los días.
El rodaje lo hice a las 20:30h por la ruta del colesterol (carril bici). Durante todo el tiempo que estuve corriendo no podía dejar de mirar el GPS para no pasarme de ritmo.
Por orden  médica, tengo la obligación durante dos meses de no correr por debajo de 5:30. No porque me vaya a pasar nada, si no porque debo hacer una correcta puesta a punto de mi organismo. Es lógico, después de haber estado parado casi medio año y de haber sido sometido a dos operaciones, no cabe en la cabeza de nadie que esté cuerdo que recién incorporado me ponga a entrenar a tope.
Si algo tengo muy claro en mi regreso a los entrenamientos, es mi absoluta obediencia a todo lo que me digan los médicos, pero lo cortés no quita lo valiente.
Me es increíblemente aburrido entrenar a estos ritmos, si vas en compañía aún vas charlando y pasas un buen rato, pero cuando voy solo se me hace eterno.
Estos son los datos del entrenamiento de ayer:

Miércoles 3  octubre:  10 kilómetros - 5:47 min/k media-131 pulsaciones de media.



miércoles, 3 de octubre de 2012

Música, peso y ritmos entrenamiento


Hoy hace dos semanas de mi nueva etapa como corredor. Hasta la fecha he entrenado jueves 20, sábado 22, lunes 24, martes 25, jueves 27, domingo 30 y lunes 1 de octubre.
En total estas dos semanas he entrenado 7 días.
El primer día no utilicé el pulsómetro, pero después de ese día, no se me ocurre salir a correr sin él.
Me he propuesto estar un tiempo hasta que recupere la confianza rodando a 135ppm.
De momento me voy a mantener sin pasar de 135 pulsaciones, supongo que a medida que vaya perdiendo peso iré a un ritmo más elevado a las mismas pulsaciones.

Es muy agradable volver a ver caras conocidas como, Paco Bayarri, Jorge Juan Sempere, David Nadal, Miguel Segarra y un largo etc...
Para una persona como yo, que antes me picaba hasta con mi sombra, se me hace muy raro ver como me pasan todos corriendo, pero tengo que adaptarme a las circunstancias.
Os pongo un resumen de mis entrenamientos:

Jueves     20 septiembre: 47 min. – 6min/k  (sin pulsómetro)
Sábado    22 septiembre: 6 kilómetros - 7:02 min/k media- 135 pulsaciones de media.
Lunes      24 septiembre: 8 kilómetros - 6:04 min/k media-137 pulsaciones de media.
Martes     25 septiembre: 8 kilómetros - 5:55 min/k media-135 pulsaciones de media.
Jueves     27 septiembre:12 kilómetros - 5:44 min/k media-136 pulsaciones de media.
Domingo 30 septiembre:14 kilómetros - 5:42 min/k media-135 pulsaciones de media.
Lunes        1 octubre      :  6 kilómetros - 5:44 min/k media-122 pulsaciones de media.

El peso
Es sin duda lo que más me molesta y no solo por correr, no me gusta verme así, tengo muchas ganas de estar delgado.
Esta mañana cuando me he levantado pesaba 60k, la semana que viene espero ver en la báscula menos peso.


La música
Si habéis leído el blog con anterioridad os habréis dado cuenta que soy un melómano empedernido. Durante el año he publicado muchas de las canciones que utilizaba para entrenar. En mi nueva etapa, la música que llevo no tiene nada que ver con la que escuchaba antes. El año pasado cuando preparé el maratón me hice una carpeta en el mp3 que era solo de música muy motivante (para mi gusto claro), pero ahora rodando a ritmos tan suaves no le encuentro el punto a esa música para entrenar, de aquella carpeta solo mantengo muy pocas en la actualidad en mi mp3.
Esta canción o mejor dicho este álbum, es uno de los pocos que escuchaba, escucho y seguiré escuchando en mi reproductor. Antes lo disfrutaba  los días de rodaje, ahora todos  los días.
A lo largo de nuestra vida  hay situaciones, personas, libros, músicas, que por una razón u otra cuando se cruzan en nuestro camino, crean un antes y un después.
Recuerdo perfectamente cuando el día de mi 17 cumpleaños (4-12-1994) les pedí a mis padres que me regalaran este álbum, conocía a Mike Oldfield y me gustaba.
Recuerdo llegar a casa con el CD e impacientemente ir a escucharlo, cuando acabé de oír el CD completo, sentí como si me hubiera atravesado un rayo, en serio, algo cambió en mi persona .
 El álbum es ``The Songs Of Distant Earth´´ de Mike Oldfield, esta basado en la novela de mismo nombre de Arthur C. Clarke. (Uno de mis escritores preferidos de ciencia ficción) 
Es uno de los álbumes completos que siempre me acompañan.





lunes, 24 de septiembre de 2012

Recuperar la confianza


Bueno, poco a poco me voy haciendo la idea de que esto es verdad, que no estoy soñando.
Esto me recuerda un poco cuando era niño. En los días siguientes al día de reyes cuando me despertaba me iba corriendo a mirar que estuvieran los juguetes. Pues  ahora igual, cuando me despierto por la mañana me digo: ``Puedo correr, no estoy soñando´´.
Creo que durante los últimos meses, no lo digo en broma, casi todos los días soñaba que corría.
En los peores momentos  cuando ningún médico me daba esperazas de volver a correr,  mi amigo Alex me dijo que estaba seguro que bajaríamos a rodar juntos cuando todo estuviera bien. Sinceramente  no creía que eso fuera a pasar, la posibilidad de que volviera a correr era una entre mil, menos mal que mi amigo tuvo razón y el jueves pudimos hacer esa rodada.
Al empezar tuve sensaciones muy extrañas; por una parte tenia muchas ganas de correr, pero por otra sentía mucho miedo.
Una vez trotando se me fue el miedo, nos mantuvimos a seis el kilómetro.
En total hicimos 45 min a 6.
El viernes tenía agujetas, sobre todo en la espalda; en los cuadriceps tenía unas pocas pero no muchas.
El viernes preferí no correr, el sábado sobre las nueve de la tarde salí a rodar.
Era la primera rodada que iba solo y estaba un poco asustado.
Al principio iba sobre seis el kilómetro pero me entró un poco de miedo y rodé los 40 min a siete.
Os parecerán increíbles estos ritmos pero yo de momento no busco ni marcas, ni carreras, mi único reto es recuperar la confianza y no tener miedo a correr.
Para ello no tengo ninguna prisa, poco a poco llegará y cuando llegue, pues ya veremos si quiero competir o solo disfrutar corriendo.
De lo que sí que tengo muchas ganas es de perder los 6 kilos que he aumentado, no me gusta nada verme así, aunque corra despacio tengo ganas de mirarme al espejo y verme como antes. 
Con mi amigo Alex, en el primer entrenamiento de mi nueva etapa

jueves, 20 de septiembre de 2012

El resultado


Por razones obvias fuera cual fuese el resultado de las pruebas de ayer, este post es quizás el más importante en mi vida.
Pasaban un poco de  las siete y media de la tarde  cuando entré en la consulta; sin esperar el doctor me hizo pasar.
Estuvimos hablando un poco de cómo había ido el verano y sin más historias pasamos a hacerme las pruebas de rigor.
Me tumbé en la camilla, cuando tuve el pecho lleno de artilugios con ventosas empezó todo. Me comentó que debía  relajarme, ya que tenía cerca de ochenta pulsaciones, yo creía que estaba tranquilo pero las pulsaciones delataban mi nerviosismo.
Pasaban los minutos y veía que tomaba datos sin decir nada; al ver que no pronunciaba palabra me fui preparando para la noticia que no quería escuchar.
Decidí ir tranquilizándome para esperar el resultado.
Después de unos veinte minutos de tomar datos, escuchar sonidos extraños y observar por la pantalla el corazón, me dijo el doctor  ``Bueno ya está, ponte la camisa ´´, en ese momento no sentía ninguna emoción ni buena ni mala, no sentía nada.
Tras unos breves segundos de silencio, dijo: ``Tu corazón es el de una persona sana,  no hay ningún problema en que vuelvas a correr ´´.
Me quedé paralizado, había visualizado tantas veces ese momento saltando de alegría totalmente emocionado. Pero por increíble que parezca me quedé helado, sin sentir emoción de alegría ni pena, nada, una tormenta de pensamientos me bloquearon totalmente.
Después de unos minutos en shock, le pregunté: `` ¿Pero puedo entrenar e incluso hacer series?´´, a lo que me respondió:   ``Todo, puedes hacer lo que te de la gana, tu corazón no tiene ningún problema, estás curado´´
La charla se alargó hasta las nueve y pico, una vez fuera de la consulta mi mujer y yo nos abrazamos y entonces sí, saltamos de alegría.
La primera cosa que le dije a Patricia, fue: ``Creo que Laura y el bebe que viene de camino, van a ver a su papa corriendo carreras ´´.
Amigos, estoy de vuelta, no se lo que me costará recuperar la confianza, incluso para rodar lento me lo voy a tener que pensar dos veces, pero soy feliz,  puedo correr.
Ahora con tantos sentimientos encontrados me es difícil explicar mis emociones, conforme pasan las horas me lo creo más.
De todas maneras no esperéis verme a tope, mi vuelta va a ser muy progresiva, de momento mi único objetivo es sentirme bien corriendo y disfrutar.
Aunque sea lento y con miedo esta tarde a las ocho voy a bajar al río a rodar 20 min.
Esto es un sueño hecho realidad.  
Gracias, gracias y gracias.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Un antes y un después en mi vida



Han sido unas vacaciones raras.
Desde la última vez que escribí en el blog ya han pasado 2 meses, me hubiera gustado escribir durante el verano, pero he preferido no conectarme a Internet, ni prestar atención a las redes sociales, lo siento por los mensajes no contestados, en la medida de lo posible iré contestándolos estos días.
Como os decía, ha sido un verano muy extraño, nunca en mi vida recuerdo haber estado  un verano en reposo sin hacer nada de deporte, estos meses he vivido con la consciencia fijada totalmente en el presente, sin pensar en el pasado, ni el futuro.
Físicamente a principios de agosto ya estaba totalmente recuperado y a día de hoy no hay ni rastro de las operaciones, las heridas han cicatrizado y el dolor ha desaparecido.
En el último post que publiqué en julio, finalizaba diciendo que el tema de correr ni se había planteado aún, pues bien a llegado la hora, hoy miércoles día 19 tengo que ir al cardiólogo.
Durante el mes  julio pasé dos veces consulta, me dijeron que era demasiado pronto para poderme decir si podía volver a practicar deporte, y  debía  esperar a septiembre; lo que sí me comentaron es que no iba a haber término medio, o podría volver y correr como antes, es decir compitiendo, o bien tendría prohibido el deporte.
Supongo que ante cualquier situación compleja o difícil  que se nos presenta en la vida todos tendemos a buscar un por qué o una causa, creo que es una manera de buscar una conexión con los acontecimientos, que le den una coherencia a nuestra vida.
En mi caso no he querido buscar esa coherencia, al fin y al cabo, en la vida nos suceden muchas cosas que nosotros no hemos buscado y a pesar de ello nos ocurren.
El no pensar en el pasado ni en el futuro durante el verano, no creo que haya sido un acto de resignación, en ningún momento he tratado de autoengañarme, ni evadir la situación.
Vivir con la mente fijada en el presente no ha sido fácil, ha sido un reto emocional para poder aceptar la incerteza y la inseguridad de esta situación.
Durante todo el tiempo creía  tener controlado el temor a no poder correr, de hecho  mal o bien lo he conseguido todo este tiempo, pero hace unos días todo ha cambiado.
Todos estos meses  he dicho y me he dicho a mí mismo, que estaba preparado para aceptar lo que el médico me diga que debo hacer.
Eso es lo que creía, pero a medida que se ha ido acercando el día, la inseguridad y el nerviosismo se han apoderado de mí, de hecho llevo tres noches sin  dormir.
Creo que estoy ante  uno de los momentos que van a marcar un antes y un después en mi vida, y lo peor de todo es que yo no puedo hacer nada, por mucha rabia que me de, será lo que tenga que ser.
No os voy a engañar, tengo miedo de no poder volver correr ni hacer deporte.

martes, 10 de julio de 2012

Lo más difícil ya ha pasado.


A diferencia de la primera operación, esta vez  no me hizo falta el despertador.
Al primer golpe de vista al despertador, vi las 6:45. Me levanté, me preparé la mochila con el mp3, algo de leer y unas chanclas.
No me sentía nervioso, más bien un poco abatido por tener que pasar otra vez por el mal trago.
Quise llevar el  coche hasta el hospital, me tranquiliza conducir.
A las ocho en punto entré apresuradamente en admisión. Suponía que la espera sería de una media hora, pero se alargó hasta la una de la tarde.
A la una en punto dijeron mi nombre por megafonía y pasé a una sala donde te preparan las vías para entrar al quirófano.
La enfermera, sin darme tiempo a decirle que prefería en el brazo, me puso la vía en la mano (en la mano es mucho más doloroso que en el brazo).
Me sentaron en una silla de ruedas y me llevaron hasta la entrada del quirófano.
Una vez  allí, había otro hombre esperando, cruzamos una mirada de resignación y al instante me metieron para dentro. Antes de entrar nos deseamos suerte.   
Ya tumbado en la mesa del quirófano, les comenté que no quería que me sedaran, prefería estar conciente toda la operación. Oí una voz que decía: – De cada cien siempre sale algún tipo raro que no quiere dormirse- .
Me inyectaron la anestesia local, y empezaron a ponerme 3 catéteres por las venas y otro de 7mm por la arteria femoral.
La anestesia evita el dolor pero las paredes arteriales no se anestesian, por lo que cuando pasa el catéter por la femoral es horrible (solo de pensarlo me mareo).
Una vez con los tubos pasados, ya me relajé un poco. En todo momento  podía ver por un monitor toda la operación. Como me vieron bastante tranquilo me dijeron que si me apetecía oír música, les dije que si.
Está claro que la situación no era agradable, pero la música me ayudó muchísimo a que me relajara.
Mientras miraba por el monitor la operación, escuchaba  buenísimos temas de Rock de AC/DC, Metallica, Dire Straits,... etc.
Me avisaron cuando me iban a hacer la ablación, me preparé para soportar el dolor y después de un par de minutos sintiendo una fuerte punzada en el corazón, me dijeron:    - vale, ya está-.
Me quedé sorprendido por lo poco que habían tardado, allí dentro la percepción del tiempo no la tienes clara, pero se me hizo corto, en realidad habían tardado una hora y media. Hasta ahí todo bien.
Una vez quitados los catéteres, empezaron a  hacer presión en la ingle sobre las venas y la arteria para que pararan de sangrar. A pesar de la anestesia el dolor era muy fuerte.
Después de media hora, la arteria femoral no paraba de sangrar, los enfermeros se turnaban para poder mantener la presión; mientras tanto yo apretaba el hierro de la camilla para soportar el dolor. Cada diez minutos comprobaban si paraba, pero  no paraba de salir sangre.
Por lo visto me habían puesto más heparina (anticoagulante) de la que tocaba para mi peso.
Empecé a asustarme un poco. Me comentaron que al final  pararía, tardase lo que tardase. 
Pasé un dolor horrible por la presión tan fuerte, pero después de 90 min. paró.
Me hicieron una compresión para evitar que volviera a sangrar y me pasaron a una planta, mientras me daban habitación.
Mientras tanto estaba totalmente inmóvil; debes de estar veinticuatro horas sin moverte ni incorporarte, ni tan siquiera para beber, comer ni orinar.
Cuando llegaron los camilleros empezaron a moverme sin demasiado cuidado.
Les comenté que había tenido problemas en el post-operatorio y que fueran con mucho cuidado, pero no me hicieron mucho caso.
Ya en la habitación les comenté a mis familiares todo el tema, que la operación había salido bien pero había habido complicaciones a la hora de cerrar la arteria.
A los pocos minutos empiezo a notar humedad en mi pierna, le digo a mi mujer que mirara que estaba pasando y se da cuenta de que estoy empapando la cama de sangre.
Inmediatamente avisaron a la enfermera. A los pocos segundos, la habitación  se llenó de médicos y enfermeros.
Corriendo me quitaron la compresión, la sangre salía como un grifo. Menos mal que mi familia estaba fuera y no lo vieron. El médico me dijo que me preparara, que iba a sentir el dolor más fuerte que nunca hubiera tenido antes, al instante él  y dos enfermeros dejaron caer su peso sobre mi arteria femoral, el dolor era tan fuerte que casi perdía el conocimiento. Entre tanto sufrimiento pude oír que el médico pidió que me pincharan morfina. Después de inyectarme la morfina notaba calor en el pecho pero el dolor no remitía.
Mientras tanto el compañero de habitación sufrió algún percance, diciendo  que se moría. Aquello parecía un hospital de campaña de la guerra de Vietnam.
No tengo ni idea de lo que estaba pasando, pero entre lo mío y lo de él, en la habitación habrían casi diez personas entre médicos y enfermeros.
Durante todo ese tiempo mi familia estaba fuera sufriendo y viendo el trasiego de médicos y bolsas de sangre, sin saber realmente si eran para mí o para el compañero de habitación.
Los minutos pasaban y cada vez que comprobaban si la femoral había parado de sangrar salía un chorro de sangre. Recuerdo oír a una médico decir: - sácale sangre para el análisis por si hay que ponerle una bolsa y trae más morfina-.
Mientras me inyectaban  morfina por la vía del brazo izquierdo, por el derecho me sacaban sangre,  el sufrimiento era extremo. A pesar de las dos dosis de morfina no perdí el conocimiento y a la media hora más o menos pudieron frenar la hemorragia.
Una vez paró, me hicieron una compresión muy fuerte. Los recuerdos a partir de ese momento los tengo borrosos, la morfina estaba actuando.
El análisis confirmó que no era necesario hacerme una transfusión de sangre. La doctora antes de irse me dijo: -Te va a salir un hematoma impresionante-.
Después de eso, vi a mi familia y a mi amigo Alex en la habitación.  
Las siguientes veinticuatro horas estuve inmóvil con la cabeza mirando al techo sin poder incorporarme. Se que era necesario, pero no deja de ser una tortura en toda regla.
Durante la noche no pude dormir nada por miedo a que me volviera a salir sangre, fue un auténtico suplicio. 
Pasadas veinticuatro horas y no habiendo sangrado, me dieron el alta.
Me costaba moverme pero me encontraba bien dentro de lo que cabe.
El domingo por la tarde a pesar de estar dolorido decidí dar un paseo para que me diera el aire. Me costaba andar, pero el paseo hizo que me sintiera mejor.
Hoy  todo ha cambiado, el dolor en la pierna es insoportable, el hematoma sigue igual pero la pierna la tengo muy inflamada.
Me avisaron de que los daños en la pierna  donde me hicieron la presión iban a ser importantes.
Ahora mismo tengo un gran dolor en la pierna, es más, me cuesta concéntrame para poder escribir.
Es increíble, la primera operación fue horrible (ocho horas y sin éxito), pero en el  post-operatorio no se presentaron dificultades. En cambio esta vez que la operación fue perfecta, el post-operatorio fue un suplicio (uno de los peores momentos de mi vida).
A veces tengo la sensación de que la vida se ha ensañado, poniéndome a prueba, para ver hasta cuanto dolor físico soy capaz de soportar. En serio ¿Qué quiere? ¿Con una vez no había bastante? ¿Por qué no salió todo bien a la primera? Estas preguntas no paran de azotarme la cabeza.
Me siento aliviado, porque la operación ha salido bien e independientemente si vuelvo a correr o no, lo más difícil ya esta pasado.
De momento me han dicho que en una semana podré hacer vida normal, el tema de correr todavía no se ha planteado.
De todas maneras en este momento tengo la pierna totalmente destrozada.
A vosotros solo puedo deciros gracias, gracias y gracias, por todo vuestro apoyo.

miércoles, 4 de julio de 2012

Simplemente no pensar


Es difícil  explicar lo que siento en estas horas previas a la segunda intervención.
A diferencia de la primera vez, donde a pesar de los nervios tenía una gran ilusión por pasar página a esta pesadilla, esta vez la sensación de angustia me invade. Puede ser que esté menos nervioso que la vez anterior, pero el malestar por saber a lo que me enfrento crea en mí emociones bastante desagradables.
Siempre me he sentido con una gran fortaleza emocional y con la valentía suficiente para enfrentarme a cualquier cosa, pero claro, el coraje no me exime del miedo.
Mi gran reto ahora, es mantener el equilibrio emocional para estar lo más relajado posible.
Gracias al deporte he desarrollado la habilidad de no bloquearme ante situaciones de nerviosismo e incertidumbre. La diferencia es que en el deporte esos nervios los canalizo en energía, pero ahora transformar  esas emociones en estar calmado es mucho más difícil.
Mañana cuando entre en el quirófano trataré de no pensar en nada, dejar la mente en blanco y no obsesionarme con el tiempo que vaya a durar, simplemente no pensar.
Cuando estás tirado en la cama de un hospital, lo que más hechas de menos son las pequeñas cosas (que en realidad son las más grandes) como: jugar con mi hija, comer un helado de vainilla, beber coca-cola, dar un paseo, bañarse en la playa y un montón de cosas que las hacemos sin pensar, pero que son las que en realidad dan sentido a nuestras vidas.
Mas allá de todos los sentimientos desagradables que estoy sintiendo en estos momentos, existe la esperanza de que todo vuelva ser como antes.

viernes, 29 de junio de 2012

Una milla


Ayer por la noche rescaté el scanner (lo tenia unos años apartado), como ahora no me puedo hacer fotos compitiendo, tiraré de archivo que tengo de sobra.
Esta foto es 1995, de la revista Nou Píndaro.
Es una milla que en la semana Fallera organizaba mi equipo, C.A. Parque Alcosa.
Siendo cadete y junior corrí muchas millas. Nunca se me dio bien esa distancia, a pesar de ello  siendo senior gané la milla internacional de Andorra y el 1500 lo llegué a correr en 4:07.
Yo soy el primero por la izquierda, creo que llegué el 6º

miércoles, 27 de junio de 2012

Un 500 a ritmo de 3´

Como todos sabéis tengo totalmente prohibido practicar deporte y menos aún correr, pero ayer por la noche hice “un 500 a ritmo de tres”.
Anoche, cuando estaba a punto de irme a la cama me di cuenta de que se me había olvidado un libro en el coche. Normalmente antes de dormir siempre tengo la costumbre de leer algo y en ese momento quería leer justamente ese libro.
Como no me había cambiado todavía, decidí ir al coche. Al salir a la calle percibí olor a humo, me quedé unos segundos buscando su procedencia y al girarme vi una gran humareda que salía de una papelera. A los segundos empezó a arder con unas llamas que llegaban a los coches que estaban aparcados al lado. Al instante todas papeleras de mi calle empezaron a arder, por lo visto algún degenerado estaba aburrido.
El fuego empezaba a llegar a los coches, sin pensar en nada, mi primer reflejo fue salir corriendo hasta la policía que está a unos 500 metros de  mi casa. Corrí como si estuviera en el último 500 de una competición. Al llegar a la policía les dije que se dieran prisa, que iban a empezar a arder casi todos los coches. Cuando ellos salieron corriendo (con el coche) hacia el fuego, me quedé pensando: “¡Pero que has hecho, tú no puedes correr!”.
Durante unos segundos me quedé un poco bloqueado por el miedo, pero al poco tiempo,  sentí lo que supongo que sentirá cualquiera que tenga una adicción  y le den un poco de su droga. Durante la noche apenas he podido dormir pensando en el momento que estuve corriendo.

Por ultimo os dejo esta canción, cuando tenía que entrenar y me notaba sin ganas, la escuchaba y me dejaba como nuevo.  
Es una canción que transmite mucha energía. (Por lo menos a mí)

viernes, 22 de junio de 2012

¿Qué es la resiliencia?


Ya está confirmado. El día 5 de julio me operarán por segunda vez; será en el Hospital Clínico.
Es un alivio que sea antes del verano, así podré disfrutar con la mente tranquila de las vacaciones.
En este momento trato de ser resiliente. Y vosotros diréis: ¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia es la capacidad de superar experiencias difíciles y una vez superadas volver a ser nosotros mismos.
A lo largo de la vida de una ostra muchas veces en su concha le entran piedrecitas y arena. Cuando las puede expulsar las tira y sigue su proceso vital, pero algunas veces es demasiado grande y no puede desprenderse de ella. Entonces comienza un proceso que con el tiempo convierte ese objeto molesto en una bonita perla.  
En la vida también nos encontramos piedras  en nuestro camino, y aunque nos molesten, tenemos que tratar de construir algo bueno con ellas.
Esto que ahora me parece un gran obstáculo, estoy seguro de que con el paso del tiempo me enseñará algo positivo.
En ningún momento me considero una víctima de mis circunstancias, sentirse mal por las cosas desagradables que nos suceden en la vida es inevitable, pero en nuestro camino tarde o temprano todos vamos a encontrar adversidades.
La resiliencia no es resignación ni conformismo, sino construir un mundo interior mejor que nos ayude a afrontar las dificultades de la vida.
Ante cualquier adversidad, si tengo que elegir entre ser víctima o guerreo y luchar, yo prefiero luchar. Si pierdo, por lo menos lo habré intentado; si gano, seguramente después de la lucha me quedará alguna cicatriz, pero con el tiempo no solo se acabará cerrando, sino que también me habrá hecho más fuerte.
El dolor nos enseña muchas cosas que por desgracia no aprendemos en otras situaciones más amables de la vida.
El dolor nos hace ser más humildes y darnos cuenta de lo que realmente importa.
Las situaciones difíciles nos obligan a sacar recursos inimaginables que hasta ese momento éramos incapaces de pensar que los teníamos.
En mi caso por ejemplo, yo nunca me hubiera imaginado poder aguantar ocho horas en un quirófano estando consciente y encima viendo por un monitor lo que me estaban haciendo.
A pesar de que correr ha sido para mí una de las cosas más importantes, yo siempre he tratado de diversificar las parcelas de mi vida, no poner todas mis esperanzas de felicidad y autorrealización en un tema en concreto, pienso que hay que diversificar en cosas que no estén conectadas entre si, así si nos falla una cosa siempre tendremos otra.
No obstante, mientras no tengamos que vivir verdaderamente una desgracia, pienso que tampoco debemos ponernos demasiado dramáticos ni transcendentales, debemos de dejar de mirarnos un poco nuestro ombligo como si fuéramos el centro del mundo.
En realidad casi todos nuestros problemas son muy relativos, somos unos privilegiados de haber nacido donde hemos nacido.
Seguramente si yo hubiera nacido en Mali o en Somalia, no tendría opciones de ser operado, por eso  a pesar de todas las dificultades que he tenido, no me canso de dar gracias a la vida por todo lo que tengo.

Para conseguir esta canción tuve que mover cielo y tierra, en el año 93 no tenia Internet. Me trae muy buenos recuerdos esta canción, la película os la recomiendo, en su momento fue una de mis preferidas.

miércoles, 20 de junio de 2012

20 de Junio


 Después ya pensaré en lo siguiente

Como ya os comenté, el miércoles pasado tenía visita con el cardiólogo deportivo.
Es un médico que me da mucha confianza, sus palabras me tranquilizaron mucho.
No lo puedo confirmar todavía, pero es muy probable que el 5 de Julio vuelva a entrar en el quirófano, pero ya os digo, no está confirmado al cien por cien.
Una cosa sí  puedo confirmar, en caso de que todo saliera bien (y no me refiero solo a la operación, hay más factores que después se tienen que analizar), hasta finales de agosto o principios de septiembre, no podré correr; competir ya veríamos.
De todas maneras ahora no me obsesiona pensar en volver a correr, primero quiero superar la fase de la operación y después ya pensaré en lo siguiente.
También os quería comentar que la sección de comentarios la he estructurado para que funcione igual que un foro. Así que a partir de ahora responderé a vuestros mensajes de manera individual, al igual que podéis utilizarlo como un foro.

Mensaje de Daniel

Me permito publicar el  mensaje que me envió Daniel Díaz Tecles.
Es un mensaje que me emociona como todos los que recibo,  pero es muy gratificante que mi historia sirva de inspiración para alguien  que este domingo participará en los 5.000 metros del Campeonato de España Junior en Avilés.  Desde aquí quiero enviarle todas las fuerzas posibles para que triunfe, como ya lo hizo este domingo en Torrevieja al conseguir la mínima.
Gracias Daniel por este mensaje tan emotivo:

“Sigues triunfando, Eugenio, pero esta vez con todo lo que escribes en tu blog; lo he seguido de cerca, leyendo día a día tus palabras, tu esfuerzo y tu ilusión por este deporte.
Ayer viajé a Torrevieja, llevaba tres semanas arrastrando un esguince, que curó finalmente el pasado fin de semana.
Realicé un test sólo y sin liebre en las pistas de Torrent, para ver que tal tenía el apoyo; al finalizar el test, me di cuenta que tenía perfectamente el tobillo recuperado (un hoyo en el césped de las pistas del Turia, mientras hacía técnica tuvo la culpa), ya que a 3 minutos el km. sostenidos no me molestó nada.
Le dije a mi padre el miércoles, después de leer tu blog, que me apuntara al control absoluto de Torrevieja; y eso hice ayer, 250 km para correr a las 21:00h, con una temperatura envidiable; hice 4km muy cómodos a ritmo de mínima junior y cambié el último km a 2:56 para realizar un registro de 15:33 sin problemas y reservándome para el próximo domingo en el campeonato de España Junior en Avilés. Y lo más importante, es que durante la carrera de ayer mi vino a la mente todo por lo que estabas pasando y tus ganas de enfrentarte a este nuevo reto, me dio ánimos para competir y disfrutar compitiendo. Eugenio, eres importante en la mente de muchos deportistas, y yo soy uno de ellos. Sigue luchando y ánimo.”
(Blog de Daniel Díaz Tecles: http://danieldiaztecles.blogspot.com.es/)

domingo, 17 de junio de 2012

Entrevista Radio Nou


Os subo la entrevista que me realizaron este viernes en el programa de radio, Grada Nou.
Desde mi admiración y respeto quiero agradecer las palabras que Recaredo Agullo dijo acerca de mi persona.
Recaredo Agullo es toda una institución en el atletismo valenciano.
Conozco a Recaredo desde hace casi treinta años. De todas sus facetas conocidas, ya sea atleta, escritor, profesor y un largo etc., seguramente por la que más lo conocemos todos es por la de estar con el micro a pie de meta, describiendo como nadie la biografía de casi todos los atletas participantes y transmitiendo la pasión por el atletismo a cada uno de los allí presentes.
Desde aquí quiero decirle: ``Reca, seguro que un día volveré a oír tu voz mientras cruzo la meta del maratón de Valencia ´´.
Por último quiero agradecer al también maratoniano Carles Baixauli, presentador del Grada Nou, el haberme ofrecido la oportunidad de expresarme en su programa de radio.
Un fuerte abrazo y gracias por vuestros mensajes de ánimo.